Esta importante villa y antigua Cabeza de Partido Judicial de la Provincia de Palencia, fue Cabeza de Alfoz en la Edad Media y, después Cabeza de la Merindad de Cerrato, con posterioridad a Palenzuela. En la actualidad, es la capital histórica del Cerrato Castellano y del Cerrato Palentino.
Una buena parte de su casco urbano está ubicado en la falda del cotarro de El Castillo, en cuya cima existió, hace mucho tiempo, una imponente fortaleza medieval.
Edad Antigua
Los orígenes de Baltanás se pierden en la noche de los tiempos. Lo más probable sería que, a la llegada de las legiones romanas a la Meseta Norte, existiera un castro vacceo en el actual cotarro de El Castillo, dada su inmejorable situación estratégica.
Durante el Imperio Romano, iría creciendo la población en el término baltanasiego, a juzgar por los hallazgos arqueológicos registrados en diferentes épocas.
Algunos historiadores han llegado a suponer que en esta villa de Baltanás se encontraba situada la antiquísima Eldana, ciudad de los vacceos, mencionada por Ptolomeo en su «Geografía» (siglo II) (142/70). Pero, nada se puede afirmar ni negar a este respecto, no solamente porque hasta la fecha no se han encontrado ruinas monumentales de importancia -y, particularmente, inscripciones- sino también porque tenemos en cuenta la multitud de errores que contiene la citada «Geografía».
Edad Media
Nada se sabe de las vicisitudes por las que pasó el término baltanasiego durante las invasiones de los Bárbaros del Norte y de los musulmanes, puesto que es durante la Reconquista cristiana cuando aparecen las primeras noticias históricas.
El primitivo castillo medieval de Baltanás -hoy, desaparecido- sería levantado, tal vez, en el último tercio del siglo IX, durante las victoriosas campañas, del Rey Don Alfonso III «El Magno».
La villa estuvo amurallada y tuvo varias puertas almenadas, entre las que figuraban las de El Sol, La Fragua y Barriuso.
En dicha época -y posteriormente- sería repoblado este lugar con gentes de diversa procedencia -entre las que figuraban cántabros y vascones- cuyo origen étnico se vislumbra al estudiar la etimología de algunos de los apellidos actuales de la comarca cerrateña. Entonces, Baltanás sería erigido en Cabeza de Alfoz con jurisdicción sobre bastantes pueblos del contorno.
El primer documento histórico que menciona a Baltanás supónese que pertenece al año 1030, en cuya época el Rey Don Sancho «El Mayor» hizo donación al Monasterio de San Isidro de Dueñas de la Iglesia de San Miguel de «Valle de Atanasio» (Baltanás) (120/13/70) (Véase Toponimia).
En 1059, aparece Baltanás en otro documento por el que el Rey Don Fernando I confirma las donaciones hechas por su padre Don Sancho II Mayor a favor de la Diócesis palentina, restaurada por éste en 1035 (59/1/120).
En 1061, Zite Memez y su esposa Gotina hicieron donación de varias heredades al Monasterio de San Pedro de Cardeña (Burgos), entre las que figuraban las situadas en el lugar de «Arniellas» (despoblado de Arnillas, del término de Baltanás) (131/III/199).
En 1081, García Gundisalbiz y su esposa Eldoara ceden a dicho Monasterio de San Pedro de Cardeña un solar en «Arniellas» y el Monasterio de «Valle viride» (Valverde, del término de Baltanás) (131/III/232).
En 1155, el Conde Don Gonzalo de Marañón, por orden del Rey Don Alfonso VII, hizo el deslinde municipal de los Concejos de Baltanás, Palenzuela, Royuela y Antigüedad (77/90).
En 1299, durante la minoría de edad del Rey Don Fernando IV, se juntaron en Baltanás sus enemigos los Infantes Don Juan y Don Alfonso de la Cerda en unión de otros magnates, en la entrada que hicieron en Castilla hasta apoderarse de León y ponerse, sobre Mayorga (80/III/333).
En 1345, la villa de Baltanás era Cabeza del Arciprestazgo de su nombre en el Arcedianato de Cerrato de la Diócesis palentina y poseía los templos parroquiales de San Millán y Santa María (128/66).
La actual Iglesia Parroquia de San Millán de la Cogulla (siglos XVI al XVIII), de empaque catedralicio, quizá esté edificada sobre el mismo solar que la anterior de la misma advocación y, en su construcción se haya empleado, tal vez, la piedra sillar procedente del desaparecido castillo medieval. San Millán (cuyo nombre es una de las formas romances derivadas de la latina «Sanctus Aemilianus»: San Emiliano) fue un anacoreta y Presbítero hispanogodo del siglo VI y, su antiquísima advocación en el primitivo templo baltanasiego. quizá, se remonte al siglo X o al XI. Según la tradición, en el paraje de Santaloya existió una Ermita rural. Este hagiotopónimo -que es una de las formas romances derivadas de la latina «Sancta Eulalia»- pudiera, tal vez, ser anterior al siglo XI.
En dicho año de 1345 y dentro del actual término municipal de Baltanás, existían los siguientes poblados con sus correspondientes templos parroquiales: Santa María de la Aldea (La Aldea) con su Iglesia Parroquial de Santa María; Valverde (dehesa de Valverde), con San Salvador; Penidillo (hoy, despoblado), con «Santoveña» (Santa Eufemia); Vilialba (hoy, despoblado), con San Juan; Terrados (hoy, despoblado), con San Martín; Arniellas (hoy, despoblado), con Santa María; Renedo de Baltanás (hoy, despoblado), con San Cristóbal y, Fuentcirio (hoy, despoblado de Fuente Cirio), donde no figuraba ningún templo parroquial. Dichos lugares medievales pertenecían, en lo eclesiástico, al citado Arciprestazgo de Baltanás (128/66 y ss.).
En 1352, la villa de Baltanás -en lo civil- se hallaba formando parte de la Merindad de Cerrato y pertenecía al Maestre de Santiago. Además, allí tenían vasallos la Orden de San Juan, Juan Rodríguez de Sandoval y otros que se llamaban «Ecuderos de Baltanás» (20/10).
En dicha época, Valverde era lugar solariego perteneciente a Juan Rodríguez de Sandoval; Villalba (entonces, yermo) era lugar de behetría del citado Juan Rodríguez de Sandoval y, Terrados también era lugar de behetría de Juan Rodríguez de Sandoval, siendo señores naturales el mencionado Juan Rodríguez de Sandoval y los de Aza (Haza). Los tres citados lugares medievales se encontraban situados, también, en la Merindad de Cerrato (20/9 v.º).
En 1442, por resolución arbitral, se ordenó que Gutierre Fernández de Arenas dejase a la villa de Baltanás el señorío que pudo pertenecerle en los lugares de Terrados y Villalba, de¡ Alfoz de Baltanás, así como otros. derechos o títulos que poseyera. A cambio de esto, el Concejo de Baltanás quedó obligado a indemnizar a Gutierre Fernández de Arenas con la cantidad de 75.000 maravedíes y a nombrarle Alcalde perpetuo de la villa baltanasiega (131/1/185).
En 1451, las fortalezas de Palenzuela y Homillos de Cerrato, ocupadas por las gentes armadas del Almirante de Castilla Don Fadrique Enríquez, Don Alfonso, hijo de dicho Almirante, Juan de Tovar, Señor de Astudillo, Juan Carrillo y otros caballeros, se sublevaron contra el Rey Don Juan II y su favorito Don Alvaro de Luna. Dichas tropas se apoderaron de Baltanás, Tabanera y otros pueblos de la comarca cerrateña.
Pasados estos disturbios, Don Juan II mandó a Garci Martínez de Astudillo abriera información de los daños y perjuicios sufridos por Baltanás y otros pueblos del contorno durante la citada rebelión (131/1/193 y ss.).
Edad Moderna
En 1475, durante la guerra entre los Reyes Católicos y Don Alfonso V de Portugal, cuando éste avanzaba con sus tropas en auxilio del castillo de Burgos -del lado de «La Beltraneja» y sitiado por Don Fernando El Católico– sostuvo batalla con el Conde de Benavente -partidario de Doña Isabel La Católica- y apoderóse del castillo de Baltanás; pero, viendo los portugueses, las dificultades de vencer a las guarniciones castellanas de Palenzuela, Torquemada y Pampliega, abandonaron a su suerte al castillo de Burgos y retrocedieron hasta la actual Provincia de Zamora, donde fueron derrotados, en 1476, por las tropas de los Reyes Católicos en la memorable batalla de Toro (36/97).
En dicho año de 1475, los Concejos de Baltanás, Terrados, Valverde «Huenteçerio» (Fuente Cirio) y Renedo (de Baltanás) seguían perteneciendo a la Merindad de Cerrato y satisfacían de tributos las siguientes cantidades: Baltanás (con Santa María de La Aldea), 24.499 maravedíes; Terrados, 3.273 mrs.; Valverde, 4.303 mrs.; «Huençerio», 633 mrs. y, Renedo (de Baltanás), 1267 mrs. (131/1/218).
Durante el reinado de los Reyes Católicos, la villa de Baltanás llegó a la cumbre de su grandeza al ser establecida en ella la Cabeza o capitalidad de la Merindad de Cerrato, que anteriormente lo había sido la muy histórica y noble villa de Palenzuela. También, los Reyes Católicos otorgaron a Baltanás el privilegio de que sus Alcaldes pudieran ir con vara levantada hasta ciertos pueblos de su jurisdicción (124).
En 1543, Baltanás fue desmembrada de la Encomienda de Castroverde de Cerrato, de la Orden de Santiago (124).
En 1545, la villa de Baltanás continuaba siendo Cabeza de Arciprestazgo en el Arcedianato de. Cerrato de la Diócesis de Palencia. A dicho Arciprestazgo seguían perteneciendo el poblado de Valverde y los lugares -ya despoblados- de Terrados y Arnillas (60/II/Prolusión).
En 1585, fue subastada la obra de construcción de la monumental Iglesia Parroquia¡ de San Millán de, la Cogulla, de esta villa de Baltanás, siendo rematada en Francisco del Río, maestro de cantería, de la Merindad de Trasmiera. Dicho remate era conforme a una traza y condiciones de Alonso de Tolosa (68/I/26).
Durante los siglos XVII y XVIII, edificóse la también monumental Ermita de Nuestra Señora de Revilla, de Baltanás. Dicho templo fue Ayuda de Parroquia y debe su título a estar situada en: la «revilla» (segunda villa o arrabal).
Como ya dijimos al llegar al siglo XIV, por aquellas épocas, la villa de Baltanás era señorío del Maestre de Santiago. Después, lo fue del Duque del Infantado y de los Calvo, que lo vendieron al Marqués de Aguilafuente y fueron Inquisidores Generales en el reinado de Don Felipe II (77/91).
En 1752, “Valtanás” era villa de señorío de la Provincia de Palencia y pertenecía al Marqués de Aguilafuente, Conde de Aguilar y Señor de los Cameros, quien tenía la regalía de nombrar Teniente Alcalde Mayor y dos Alcaldes Ordinarios, por ambos estados y, percibía los derechos de portazgo y «martiniega» o Mesa maestral, por razón de vasallaje.
Las autoridades civiles de la villa baltanasiega eran Don Francisco Javier Aguado Pardo y Manuel de Ruifernández, Alcaldes Ordinarios por ambos estados (noble y general).
La máxima autoridad eclesiástica era Don Atanasio Nieto, Presbítero, Cura Teniente más antiguo en la Iglesia Parroquial.
En extramuros de esta villa se hallaba un Convento de religiosos Franciscanos Descalzos intitulado de «Santa Ana», con 32 monjes. En dicha época, Baltanás tenía una población de 450 vecinos y poseía 420 casas habitables.
La riqueza de su término municipal era la siguiente: 10.600 obradas de tierra de sembradura de secano; 500 obradas de prados y pastos; 5.500,obradas de monte y páramo; 3.000 obradas de laderas y tierras improductivas y, de viñedo, unos «6.000 obreros de cava». Baltanás poseía, además del monte Principal, otros dos: uno de ellos, era El Berdugal (de roble y algunos enebros), de 1.355 obradas y, el otro, era el monte comuniego de Los Alfoces, de 7.889 obradas, que compartía con las villas de Antigüedad, Villaconancio, Cevico Navero y el Monasterio de San Pelayo de Cerrato. También había numeroso ganado de todas clases y existían en el término tres molinos harineros -sobre el arroyo que baja de la villa de Antigüedad y Dehesa de Valverde- y 77 colmenares.
Entre las familias residentes en Baltanás, en el siglo XVIII, figuraban las que poseían -entre otros- los siguientes apellidos: Aguado, Alejo, Álvarez, Antonio, Arnáiz, Atienza, Caballero, Cabezudo, Calvo, Calleja, Campóo, Cantarero, Cantera, Diago, Diez, Espina, Galán, García, Guijas, Gutiérrez, Herrero, Maté, Mateo.. Mena, Mínguez, Nieto, Núñez, Pardo, Pascual, Puertas, Redondo, Rodríguez, Ruifernández, Sáenz, Salas, Sanz, Sardón, Tapia, Varanda, Vélez, Vicario, Villafruela, Villoldo. Zamora y Zeballos (54/476/77).
Durante los siglos XVI, XVII y XVIII, varios vecinos de esta villa probaron su hidalguía en la Real Chancillería de Valladolid. Los referidos hidalgos ostentaban los siguientes apellidos: Calvo, Carbajal, Ezquerra, Garzón, Mena, Orantes, Pedrosa, Pérez, Rodríguez, Rozas, Urizar y Vélez (77/92 y s.).
En dicho año de 1752, «Fuentecirio y Tablada» era despoblado de señorío de la Provincia de Palencia y pertenecía al Marqués de San Vicente, quien nombraba Alcalde Mayor. No había más que una casa, habitada por el guarda, como único vecino del lugar.
Aún existía la Ermita de Santa Olalla (Santa Eulalia) -que en el siglo XIV pertenecía al antiguo pueblo de «Tablada», hoy, caserío del término de Villaviudas- donde sólo se celebraba Misa el día de la Santa titular. También había un colmenar en el monte. El Alcalde Mayor de este despoblado era Don Juan de Ausín. El Cura Párroco era Don Francisco López. El término de este despoblado comprendía 1.930 obradas de terreno; de las cuales, 634 eran de monte, 1.293 de dehesa y laderas de pasto y 3 de labrantío (54/495/215).
En el repetido año de 1752, «Balverde de Zerrato» era despoblado y bosque de señorío de la Provincia de Palencia y pertenecía al Marqués de Aguilafuente, Conde de Aguilar, quien nombraba Alcalde Mayor con jurisdicción ordinaria. Sólo existía una casa, -habitada por el guarda, como único vecino del lugar-, una Ermita, dos colmenares, un palomar vacío y un pozo para guardar nieve, en desuso, todo del citado Marqués. Todos los años, durante los meses de Diciembre a Abril, venían a este despoblado tres criados de los serranos que pastoreaban el ganado vacuno en el bosque. El término de este despoblado comprendía 3.700 obradas de terreno; de las cuales, 3.000 eran de monte, 170 de prado y, el resto, de páramos rasos y laderas (54/495/153).
1785, Baltanás era villa realenga del Partido de Cerrato en la Provincia de Palencia, con Alcalde Ordinario (65/II/425).
En 1802, era dueño y Señor del «orrio» de Terrados, Don Antonio Calvo de la Cantera, vecino de la villa de Baltanás (15/14587/ I/82).
Edad Contemporanea
En 1826, Baltanás continuaba siendo villa realenga del Partido de Cerrato, en la Provincia y Obispado de Palencia, con Alcalde Ordinario. Por entonces, su población era de 605 vecinos (2.840 habitantes) . Poseía una Parroquia, una Ayuda de Parroquia y un Convento de Misioneros. La villa tenía un Pósito y su término producía 28.000 fanegas de todo grano (trigo, cebada, morcajo y avena), unos 40.000 cántaros de vino y mucha «rubia». Su industria consistía en cuatro fábricas de curtidos (de suela, becerros y cabras) y tres de alfarería (101/I/367).
En 1847, Baltanás (o Valtanás) era villa con Ayuntamiento y Cabeza de Partido Judicial de la Provincia de Palencia. Su población era de 495 vecinos (2.575 habitantes) y había 686 casas. Por entonces, la Ermita de Nuestra Señora de Revilla era Ayuda de Parroquia y, fuera de la población, se hallaban las dos Ermitas rurales de San Pedro y San Gregorio, el Convento de San Francisco y un cementerio que se construyó en 1804. En la plaza principal, se encontraban la Casa Municipal y el Palacio del Duque de Abrantes. Había en la villa una Escuela pública con 60 niños, una Escuela particular para niños y otra para niñas, con 40 niños de ambos sexos cada una y, un Hospital costeado por el señor Godoy. El vecindario se surtía de aguas de las fuentes tituladas «Vieja» (dentro de la villa), «La Covata» (a medio cuarto de legua) y “Fuente Santiago” (a tres cuartos de legua). Entonces, la industria de Baltanás estaba compuesta por dos fábricas de curtidos y tres molinos harineros, de una rueda cada uno, sobre el arroyo que baja de Antigüedad. En cuanto a la agricultura, la cosecha (promedio anual en un quinquenio) era de 10.000 fanegas de todo grano y de 15.000 cántaros de vino. Ya se encontraban descuajados los montes de los parajes de Santolaya, Valdeburgos, El Ojeo, La Aldea, Los Callejos, La Herradura, Sardón, El Vallejo, Pigeno y Valdelpozo; todos los cuales eran de roble y encina. Conservándose, solamente, el monte de El Berdugal y los montes comuneros de Los Alfoces y Girán, éste último compartido con Villaviudas. Los bienes propios de la villa eran los siguientes: Un mesón, un molino harinero con una piedra, 216 obradas de terreno, el derecho de portazgo y otros, varios. Las fiestas de mayor solemnidad en Baltanás -en 1847- eran las de San Millán (12 de Noviembre), San Gregorio -voto de villa (9 de Mayo) y La Natividad de Nuestra Señora (8 de Septiembre) (88/III/333).
En 1846, el lugar de La Aldea, del término municipal de Baltanás, se hallaba despoblado y todavía existían algunos cimientos de lo que parecía haber sido Iglesia y de lo que sería y se llamaba «Castillo», que era un cotarro aislado, de bastante elevación, donde había varias salas subterráneas llenas de tierra y escombros. Una de las causas de la despoblación de este lugar se creía haber sido la falta de aguas (88/I).
En 1849, el lugar de Renedo (de Baltanás), del término de esta villa, se hallaba despoblado, ignorándose, por entonces, las causas de su despoblación y todavía existían algunos vestigios que demostraban dónde estuvo situado (88/XIII/413).
En 1930, Baltanás tenía una población de derecho de 3.097 habitantes y poseía 887 edificios y 408 albergues. Su término municipal comprendía, además de la villa de Baltanás, los caseríos de La Aldea, Los Alfoces y la Dehesa de Valverde, así como las casas de recreo de Villa Crescencia y Villa Lorenza y otros edificios diseminados (104/III).
Y por último, en 1974, fue ensanchado, por el Nordeste, el término municipal de Baltanás, al serle, incorporado el antiguo municipio de Valdecañas de Cerrato, en virtud del Decreto del Ministerio de la Gobernación, de fecha 21 de Febrero de dicho año.
Manuel Vallejo del Busto
El Cerrato Castellano
Desde 1834, Baltanás fue cabeza del partido del mismo nombre hasta la década de 1970, en la que fue fusionado con el de Palencia.
Durante la guerra Civil Española sufrió grandes bajas en su población que rondaba los 3000 habitantes a principios de la república. El hambre y el desempleo durante la década de los 50 condujo a muchos baltanasiegos al éxodo hacia las capitales.
La villa continúa siendo un centro comarcal de servicios para la comarca de El Cerrato, con buena ubicación en la carretera Aranda de Duero-Palencia. En la actualidad (2009), se está poniendo en marcha la creación de un Museo Comarcal en el antiguo «Palacio» de Baltanás. También está prevista la creación de un polígono industrial.