La localidad baltanasiega acogió ayer una muestra alimentaria de productos de la comarca y otra de artesanía, así como talleres, actuaciones, charlas y degustaciones que atrajeron a numerosos visitantes

La localidad de Baltanás aglutinó en la jornada de ayer una gran variedad de actividades organizadas dentro de un día festivo llamado Buen rato en el Cerrato. Y es que ayer confluyeron varias citas para los vecinos baltanasiegos que, pese al intenso calor, no renunciaron a participar en la programación ideada por el Ayuntamiento.

A la posible visita al Museo del Cerrato Castellano, que próximamente cumplirá su primer aniversario, hay que sumar la presentación de un libro sobre los municipios de esta comarca, una muestra alimentaria de productos de la tierra y otra con trabajos de los artesanos de la zona, así como talleres, charlas, actuaciones e incluso sorteos.

Por eso, ayer no era raro cruzarse por el centro de Baltanás con tigres o princesas. Y es que los niños participaron en un taller de maquillaje, convirtiéndose por unas horas en animales o personajes de cuento y cómic. Y mientras ellos se dejaban pintar, sus padres podían pasear entre los 14 puestos del mercado, bien para adquirir algún producto para la despensa, como vinos, quesos, pimientos, rosquillas, cebollas, ajos o miel, bien para darse un pequeño capricho y adquirir otros artículos como productos de belleza cien por cien naturales, aperos de labranza, menaje del hogar o botijos y jarras de barro. Todo ello hecho a mano por los artesanos cerrateños.

También hubo tiempo para aprender a elaborar cerveza casera de la mano de Vacceum y adentrarse más en la comarca del Cerrato gracias a las visitas guiadas que se organizaron por la mañana y por la tarde al Museo. La iglesia de San Millán fue asimismo protagonista, ya que allí tuvo lugar una charla sobre Organería en el Cerrato.

Por la tarde los actos continuaron con un taller de bailes latinos como bachata, salsa y merengue y la gastronomía también tuvo su espacio con la degustación de platos árabes y una charla sobre la elaboración de las setas más frecuentes del Cerrato.
Niños y mayores pudieron llevarse de recuerdo su nombre escrito en caligrafía árabe y aprender a mezclar distintos ritmos gracias al taller de DJ.

«Ha sido un éxito. El pueblo ha estado a tope de gente y creemos que es un evento que debe prolongarse en el tiempo», declaró la alcaldesa de la localidad, María José de la Fuente, quien precisó que «se trata de reunir a la gente de pueblos de alrededor, compartir una jornada de ocio y a la vez promocionar y dar a conocer los productos que se fabrican en la zona».

 

Fuente: Diario Palentino